Protección para las profesiones expuestas al COVID-19
Medidas rápidas para disminuir las posibilidades de contagio.
La cuarentena y el toque de queda disminuyeron el porcentaje de personas expuestas a contraer el virus que se ha esparcido por el mundo. Sin embargo, hay un grupo para quienes el trabajo sigue siendo un riesgo inminente de contagio, ya que sus responsabilidades laborales están afuera. Entre ellos, personal de sanidad, farmacia, comida rápida, reparto, limpieza, supermercados, servidores públicos o periodistas, por mencionar algunos.
Ante esta situación, no queda más que ignorar la alarma social y seguir la vida normal, dentro de lo que se puede, ya que hoy se carece hasta de transporte público. Lo importante es que sus empleadores los protejan, por ellos y porque al concluir sus jornadas una familia o hijos los esperan, para que la población en riesgo no aumente. Para estos grupos, bien vale la pena hacer unas reflexiones de carácter colectivo e individual.
Recomendaciones colectivas
– Para las personas que salgan la primera recomendación es la higiene personal. El lavado de manos debe ser frecuente, use jabón en todas las áreas hasta el antebrazo, por lo menos 20 segundos. Enjuague con agua limpia y seque con una toalla limpia o al aire libre.
– Cuando no se disponga de agua y jabón, utilice un desinfectante con al menos el 60% de alcohol.
– Estornude o tosa en el codo y no en las manos al aire.
– Mantenga distancia con la gente, por lo menos un metro.
– Antes de salir, recurra a la mascarilla o tapabocas. Si su cabello es largo recójalo con cola o moño y utilice gorra, salga con manga larga, lleve consigo pañuelos o utilice guantes para no tocar las superficies con la mano, use solo un par de zapatos.
– No utilice accesorios, ni maquillaje o productos cosméticos que puedan ser fuente de exposición prolongada en caso de resultar contaminados.
– No se toque la cara, ni siquiera con las manos limpias.
– Si utiliza gafas no las toque a cada momento y desinféctelas tras su uso.
– Las empresas deben conformar comités de protección para atender las medidas sanitarias.
– Si es personal sanitario, no se traslade a su casa con el uniforme o ropa que usó en el trabajo.
– Al volver, retire la ropa que lleva puesta y colóquela junto con los uniformes en una bolsa descartable para trasladarla a la lavandería. Cámbiese los zapatos. No toque nada hasta que se lave bien las zonas expuestas o se duche. Desinfecte con lejía los artículos que haya traído de fuera.
– Si hace turnos de noche, duerma en camas separadas, desinfecte los baños antes de utilizarlos. No comparta toallas, cubiertos, platos o vasos.
– Es de vital importancia la correcta limpieza de las instalaciones, los equipos y las superficies de cada servicio. Eso incluye chapas, puertas y cualquier superficie que pudo haber sido tocada con las manos. Los virus se inactivan en pocos minutos con desinfectantes a base de hipoclorito sódico-lejía. Se debe cuidar la eficacia de los desinfectantes. No debe quedar humedad en ninguna superficie. Se deben pulverizar los ambientes con solución desinfectante cada cierto tiempo.
– En hospitales, los utensilios de cocina deben lavarse y desinfectarse a una temperatura superior a 82º C, no debe realizarse esta tarea de forma manual. Lo mejor, en todo caso, es que las vajillas sean de un solo uso.
– En varios puestos de trabajo que implique el contacto con superficies, el uso del móvil debe ser nulo o solo en casos de extrema necesidad, lo mejor es establecer una vía para que los trabajadores estén comunicados por cualquier emergencia.
– Evite pagar en efectivo, utilice tarjetas de crédito o débito sin contacto, y si usa efectivo recurra al desinfectante.
– Si saca a pasear a sus mascotas, evite que toquen las superficies del exterior, y si lo hacen desinfecte sus patas con agua y jabón, nunca con alcohol en gel.
– Cuide su salud personal. Si desarrolla síntomas respiratorios dentro de los 14 días posteriores a haber estado en una zona de riesgo, busque atención médica e informe al servicio de salud y a su empleador.
Personal de la salud
Higienice sus manos antes tocar el equipo de protección personal, a un paciente o su entorno, después de la exposición a fluidos corporales, tras el contacto con material infeccioso o antes de realizar cualquier procedimiento. Lo ideal es usar las uñas cortas y cuidadas.
Los hospitales deben proveer equipo apropiado. Los guantes se deben colocar sobre las manos higienizadas antes de entrar a cualquier ambiente del hospital. Si ya están muy contaminados se deben sustituir por otros. Al botarlos en el recipiente adecuado, nuevamente se deben higienizar las manos. Cualquier lesión cutánea deberá cubrirse con vendaje impermeable.
Las mascarillas deben proveer una protección fuerte y una vez utilizadas desecharse en lugares seguros en una bolsa sellada, nunca las reutilice. Si está en un ambiente contaminado no se quite la mascarilla y si usa anteojos, lo mejor será fijarlos con cinta adhesiva desde el puente de la gafa hasta la frente. Proteja sus ojos con gafas o mascarillas plásticas que abarquen la zona frontal y los laterales del rostro, y desinféctalas tras su uso. Asimismo, recuerde que las filipinas o batas son idóneas para la transmisión de enfermedades, lo ideal es que sean de un solo uso. Si son desechables descártelas en recipientes apropiados. Utilice gorro para cubrir el cabello.
Desinfecte el ambiente, las superficies con agua y detergente y desinfectantes que posean hipoclorito de sodio. Los utensilios de alimentos, desechos médicos, equipos de lavandería o dispositivos médicos requieren un tratamiento especial.
Periodistas y medios de prensa
Siga las medidas de higiene personal. Evite viajes y aglomeraciones. No asista a una cobertura si está dentro de los grupos de riesgo o si está enfermo, evite la asistencia a hospitales o aeropuertos, a menos que sea necesario y que las autoridades de salud sigan estrictos controles. No entre a áreas restringidas.
Evite el contacto cercano con personas que pudiera presentar síntomas de la enfermedad. Si debe comer en la calle, consuma alimentos que estén bien cocinados. No coloque los equipos sobre ninguna superficie y aunque no lo haga, cuando regrese descontamínelos.
Por otro lado, sea objetivo y trate de encontrar el equilibrio informativo para no crear pánico innecesario y crear una pandemia noticiosa. Evalúe la información consultada y las fuentes, y elija aquellas que sean de calidad. Recuerde que una crisis sanitaria debe ser tratada con la seriedad del caso y no con el fin de causar terror, pues se trata de mantener a las personas al día para que tomen las precauciones pertinentes y no de hacer tambalear hasta al mercado financiero.
Repartidores a nivel general
La OMS ha indicado que la probabilidad de que una persona se infecte de coronavirus por tocar un paquete es baja. Sin embargo, no está de más tomar las precauciones. Por ello, promueva más el pago con tarjeta de débito, crédito o pagos electrónicos, en vez de efectivo.
A los proveedores, se les recomienda reforzar el empaquetado de los productos para garantizar el control y la manipulación de su contenido, sobre todo si se trata de alimentos. Por otro lado, lo ideal es que quien reciba el paquete lo desinfecte rociándolo con alcohol al 70%, y si se trata de comida, es mejor que las personas la vacíen en otro recipiente y descarten los empaques, luego se debe lavar con detergente y agua la superficie en donde se apoyó la bolsa.
Es importante mantener la distancia de un metro. Finalmente, los repartidores apreciarán el gesto de que les ofrezca un paño desinfectante.
Restaurantes de comida rápida
En cuanto al personal de cocina, se deben extremar las medidas de higiene personal y de los productos que se manipulan para fabricar los alimentos, así como reducir el número de personas trabajadoras expuestas.
No se debe permitir la entrada a las áreas de manipulación de alimentos a ninguna persona ajena al servicio o, si pertenece al servicio, tampoco debe ingresar fuera de su horario. Todos deben utilizar un atuendo especial para trabajar en cocina, que incluye bata, guantes, mascarilla y gorro. Debe existir una inspección frecuente para el cumplimiento de las medidas de higiene. La cata de comida se debe hacer con una cuchara o utensilio y no con la mano.
Personal de limpieza
A las medidas anteriores, se suma el utilizar paños de un solo uso y no un paño para todo y llevarlo colgado a la cintura. Atender las medidas de desinfección de superficies, hacer el trabajo con guantes y mascarillas de un solo uso.
Uber y taxis
La recomendación mínima para los taxistas es que desinfecten los vehículos por lo menos una vez al día con productos especiales que maten los virus y bacterias. El COVID-19 puede vivir varias horas en superficies como manecillas de puertas, tapicería, tablero, volante, apoyabrazos, cinturones y palanca de cambios. Si alguien toca una superficie infectada y luego toca su rostro podría ser suficiente para obtener el virus. De ser posible, pueden ofrecer a los pasajeros toallas limpiadoras o alcohol en gel para proveerles y proveerse a sí mismo seguridad.
Lo ideal es solicitar el servicio desde los móviles y que la aplicación descuente el pago. Sin embargo, si usan efectivo hay que tomar las precauciones del caso. Asimismo, se debe evitar el uso del aire acondicionado, lo mejor es viajar con las ventanas semi abiertas para facilitar la ventilación. El piloto debe desinfectar sus manos en cada viaje, por los contactos que pueda tener. Al llegar a casa tomar las medidas extremas y desinfectar la llave.
Atención en mostrador
Cuenta para farmacias, gasolineras y empresas de atención al público. El área de mostrador o de atención al público debe ser una zona ventilada y limpia; es decir, desinfectada constantemente con rociadores especiales. El personal debe atender con mascarillas y evitar tocarse los ojos, nariz y boca. Se recomienda contar con dispensadores de alcohol en gel para que sean utilizados por las personas que los visitan. Y, como en todo negocio, afortunadamente el uso de efectivo va en retroceso, pues siempre será más higiénico el dinero plástico, sobre el de papel.
Ileana López
Directora
Revista GERENCIA