Productos que viajan por aire, mar y tierra

Jorge Gutiérrez, gerente general de Grupo Cropa

En un mundo globalizado, en donde el comercio, la industria e, incluso, cada ciudadano requieren movilizar maquinaria, productos o mercancías de un país a otro, resulta efectivo contar con el servicio y asesoría de una empresa experimentada. Si además, esta conoce los requerimientos aduanales, está comprometida con la calidad, posee capacidad para almacenar el producto y es respaldada por uno de los operadores logísticos más importante a nivel mundial, la confianza de los clientes aumenta.

Este es el caso de Grupo Cropa, una empresa guatemalteca que es agente exclusivo para el Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) de la Suiza Panalpina, entidad que opera en 130 países, en los cinco continentes, y que cuenta con más de 500 oficinas alrededor del mundo. “Trabajamos para entender lo que nuestros clientes buscan y facilitarles el logro de sus objetivos. Que el producto esté en el lugar requerido y en el tiempo justo, ni antes, ni después”, dice el gerente general y miembro de la Junta Directiva de Grupo Cropa, Jorge Gutiérrez.

De puerta en puerta

Cropa Panalpina comenzó operaciones en el país hace 36 años, en 1981, cuando su fundador, el Sr. Ricardo Crowe, empezó a ofrecer a importadores europeos, el servicio de transporte de mercancías hacia Guatemala. “Él fue a explorar el mercado de puerta en puerta, a presentar la empresa. Era el encargado de contestar el teléfono, hacer la factura y cobrar. Así fue durante varios años”, comenta Gutiérrez.

De esa forma, se realizaron los primeros pedidos vía aérea, de Europa a Guatemala. “En ese entonces, las comunicaciones se hacían a través de Guatel, por medio de telex”, añade Gutiérrez. Poco a poco, se amplió la oferta a Estados Unidos y Panamá. También se incluyó el transporte marítimo, donde se movilizaban contenedores completos y de carga consolidada desde Europa, Sur América, Estados Unidos y el Lejano Oriente.

Grupo Cropa cuenta con 36 años de operación en Guatemala.

El aumento en la demanda y la oferta de servicios, hizo que Crowe contratara un asistente y paulatinamente aumentara el número de personal. Actualmente, el Grupo emplea a 450 colaboradores, cuenta con más de 25 mil metros cuadrados de almacenaje y una flotilla de 90 vehículos, que incluye camiones de entre 3 y 12 toneladas. Sus oficinas se ubican en Guatemala, pero también están presentes en El Salvador y Honduras. Adicionalmente, se vincula con más de 20 proveedores locales y alrededor de 15 internacionales.

Logística integrada

Con el paso del tiempo, el Grupo Cropa atendió a exportadores. Posteriormente, incorporó servicios aduanales en aeropuertos, puertos y fronteras; brindó espacios para almacenaje; mudanzas internacionales, elaboración de empaques y transporte de carga sobredimensionada; es decir, la movilización de piezas o maquinaria que sobrepasa el ancho y alto permitido según la ley de caminos y, por lo tanto, se rige por normativa específica.

Alex Crowe, gerente de aduanas de Grupo Cropa.

Para ellos, la meta era no solo transportar productos de un lado a otro, sino facilitar el proceso y la logística que conlleva la movilización de los mismos. “Para el cliente es mejor que le ofrezcan una plataforma de logística integrada, y para nosotros más sencillo asesorarlo, porque identificamos qué necesita y le decimos cómo beneficiarse de los servicios que ofrecemos”, explica Gutiérrez.

En el tema aduanal, por ejemplo, existen 189 leyes que influyen al momento de realizar una declaración. “Para un importador es complejo saber cómo proceder. Nosotros lo asesoramos para que el producto llegue a la planta el día que tenía indicado y no dos semanas después porque lo retuvieron por trámites que no se realizaron o se hicieron erróneamente”, comenta Alex Crowe, gerente de Aduanas de Grupo Cropa y miembro de la Junta Directiva.

La empresa también está en capacidad de verificar si un proveedor de cualquier lugar del mundo está o no registrado, realizar los procesos aduaneros, distribuir los productos de acuerdo a necesidades específicas o almacenar la mercadería. En este último caso, ofrecen tres opciones: en bodegas temporales, mientras el cliente está listo para recibirla en la propia; asumir el servicio de bodega, con lo que los clientes evitan los costos fijos relacionados con el inventario y; proporcionar depósito aduanero, en el que permanece el producto sin haber pagado impuesto hasta que el cliente lo necesite, dependiendo de su flujo de caja. A esto se suma la zona franca, cuya principal función es almacenar el inventario, para luego distribuirlo a otros países.

ADN: honestidad y transparencia

A decir de Gutiérrez, Grupo Cropa es una empresa ética, honesta y transparente. Antes de lanzar un nuevo servicio, asegura que está en capacidad de ofrecerlo de forma eficiente. Su estrategia se rige en un solo principio: “hacer que las cosas sean simples y sencillas”.

Opera bajo estándares internacionales, ya que trabaja exclusivamente con líneas aéreas y marítimas que están catalogadas favorablemente. A nivel local, realiza auditorías a fin de que los proveedores cumplan con los estándares establecidos por la empresa. “Contamos con indicadores de medición interna. Estamos acostumbrados a recibir auditorías externas y a cumplir con los requerimientos de cada uno de los clientes”, indica Crowe.

Grupo Cropa además de transportar productos facilita el proceso y la logística de movilización de éstos.

Para ellos, el éxito está en hacer el trabajo que les gusta. “Eso nos permite brindar alternativas y soluciones viables a nuestros clientes”, dice Gutiérrez, quien añade que contar con recurso humano calificado es otra de sus fortalezas, lo que les permite atender a mercados diversos como productos farmacéuticos, industria química y automotriz, retail (enlatados, calzado, moda), productos perecederos, materia prima y artesanías, entre otros.

Innovar y posicionar el país

Para Grupo Cropa, el futuro está en la innovación, la tecnología y la capacitación. “Estamos trabajando en el fortalecimiento de los programas internos de flujos y manuales”, comenta Gutiérrez, quien también indica que, la ubicación geográfica de Guatemala es un valor agregado estratégico. “Somos la puerta con México, tenemos dos océanos y somos la entrada a Centroamérica. Esto nos permite posicionarnos al mismo nivel que Panamá y superar a Costa Rica”, asegura.

Y aunque actualmente Costa Rica y Nicaragua se han fortalecido, Gutiérrez y Crowe están convencidos de que el país debe alcanzar la mejor posición en Centroamérica. “Algunas plantas, laboratorios y empresas han pensado cerrar y trasladarse a otros países. Les hemos apoyado y demostrado que logísticamente y en cuestión de costos es mejor permanecer en Guatemala”, comenta Crowe, pues para el Grupo Cropa, el país ha de ser visto como líder de Centroamérica.

Nancy Avendaño M.
Periodista
y profesora universitaria
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