Manejo de las finanzas personales
Como en todo año, enero es un mes de oportunidades y de expectativas. Se escucha en diversos espacios que siempre es el mes “flojo”, que bajan las ventas y que la famosa “cuesta de enero” se extiende hasta febrero, pero poco se habla del ahorro para prepararse ante este mes tan complicado.
El comienzo del año es propicio para organizarse, establecer metas financieras personales y, por ende, ahorrar en costos para cubrir deudas y gastos de forma más eficiente.
Según el sitio de coworking (www.modoemprendedor.com), muchas personas consideran erróneamente que establecer propósitos para mejorar el manejo de su dinero es una pérdida de tiempo, puesto que no se les da seguimiento a esas metas.
En el sitio, un estudio realizado por la empresa americana Fidelity Investment mostró que, el 51% de las personas que establecieron metas el año pasado reportaron que se sintieron mucho mejor con su situación monetaria al final de ese año. Contrario a esto, tan solo un 38% de las que no establecieron ningún objetivo, se sintieron satisfechas con el manejo de su dinero.
Para lograrlo es recomendable cumplir con cuatro pasos: el primero, reportar todos los gastos, ya sean fijos, variables, grandes o pequeños, con el objetivo de conocer de forma clara si las metas de ahorro coinciden con la capacidad financiera de estos y encontrar las fugas de dinero que impiden cumplirlas. El siguiente paso es contar con un monto de ahorro mensual y real.
El tercero es organizar el pago de las deudas de acuerdo con la tasa de interés más alta y cumplir con el pago mínimo de todas ellas. Pero, cancele la mayor cantidad de dinero en aquella que le esté generando los intereses más altos.
Por último, el cuarto paso es pensar a largo plazo, mediante la búsqueda de información y de nuevas fuentes de ingreso para generar metas reales.
Ahorro emprendedor
Los emprendedores son un ejemplo de una gerencia que cuenta con metas claras de ahorro en costos. María Alejandra Alquijay Aguilar, directora de operaciones de Acton MBA in Entrepreneurship, explica que para los emprendedores es importante cuidar el flujo de caja del negocio, así como pactar con los clientes y proveedores términos de pago favorables.
“Proyecte escenarios optimistas, pesimistas y conservadores, de modo que cuente con un panorama completo de posibles situaciones que pueda enfrentar el negocio, desarrolle también planes de contingencia que permitan mitigar riesgos. Sobre todo, ahorre. Evite gastos innecesarios y priorice los planes de inversión para el año”, indica la directora.
Alquijay recomienda plantearse el objetivo de ampliar la cartera de clientes a través de una propuesta de valor diferenciada, así como estudiar el comportamiento de la competencia y la industria en general para conocer qué tan elástica es la demanda del producto/servicio a vender. Evite sobreendeudarse y busque la manera de cobrar a aquellos clientes que aún le deben dinero.
Asimismo, “sea paciente y perseverante. Busque oportunidades para crecer y diversificar su riesgo. No dependa de una sola fuente de ingresos”, afirma la entrevistada.
Ahorro como hábito
Según el consultor Yesid Barrera Santos, comúnmente las personas esperan convertirse en alguien con hábitos nuevos por arte de magia la noche del 31 de diciembre.
“Cambiar un hábito no es algo que suceda de un día para otro. Recordemos que, un ejecutivo desarrolla hábitos de forma automática, no es que esté consciente de lo que hace”, indica Barrera, quien establece que primero los ejecutivos deben conocer a sí mismos y ser consciente de lo que hacen, para cambiarlo.
Barrera recomienda el proceso IVA, siglas que no representan al pago de impuestos, sino que refiere el hecho de imaginar, visualizar y actuar por el objetivo. Imaginar es proyectar la meta que se desea lograr para este año, visualizarla es definir de forma clara cómo lograrla y actuar es caminar hacia esa meta. “Es la programación más poderosa para responder: ¿qué es lo que quiero para 2019?” finaliza el consultor.
Para tomar nota
En redes sociales se ha compartido el reto de las 52 semanas, un método en el que se comienza a ahorrar una pequeña cantidad que se va incrementando progresivamente cada semana.
Si bien la meta a lograr es alta, el método indica que al ahorrar de forma paulatina hace que se forme el hábito de ahorro. Para lograrlo se recomienda tener a la mano la tabla de las 52 semanas y ser consecuentes con la práctica. (Consultar tabla 1).
Otros recomiendan realizarlo de manera inversa: comenzar con una “cuota” grande de ahorro y reducirla progresivamente. De cualquier forma, establecer cuánto se desea ahorrar ya es un primer paso, el segundo es animarse a darlo.
Alejandro García
Periodista
Revista GERENCIA
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