Madre y ejecutiva financiera
Ana Lucrecia Montes Granai de González es una alta ejecutiva en el grupo financiero GyT Continental. El tema lo lleva en la sangre y le brota a flor de piel, pues su abuelo, Mario Granai, es uno de los fundadores de esta sociedad bancaria que en los albores del Siglo XXI se constituyó con la fusión de los entonces bancos Granai & Townson y Continental.
Ingresó al banco G&T en 1989, en el área internacional, y hoy día suma 25 años de laborar para la corporación. Luego de varios ascensos, llegó a ser la gerente de Relaciones Corporativas.
Pero Montes no es una gerente tradicional ni común. El 50 por ciento del día lo invierte en atender a su familia, por lo que la tarea ejecutiva laboral le consume el otro 50 por ciento. “Soy ejecutiva en la mañana y madre en las tardes”, dice.
Sus tres hijos, de 14, 12 y 9 años, son todo para ella y eso se nota cuando habla de ellos. Pero no cabe duda de que su vida en pareja también es equilibrada, pues hasta tiene horarios específicos para disfrutar de la compañía de su esposo, José Raúl González Merlo, otro exitoso ejecutivo empresarial que trabaja como CEO de Cementos Progreso. “Vamos temprano al gimnasio juntos y los jueves por la noche son para nosotros dos, salimos a comer o tomarnos un trago”, comenta con una sonrisa de satisfacción.
La familia de esta ejecutiva comenzó su vida en la zona 2 capitalina, pero luego se trasladó a la zona 14. Es graduada del colegio Campo Alegre y luego migró académicamente para estudiar una licenciatura en finanzas en la Universidad de Texas.
En su faceta laboral no deja de resaltar su espíritu altruista y de servicio comunitario, por eso es feliz representando a la corporación en juntas directivas de entidades que ayudan a la comunidad. Una de ellas es la Fundación Ayúdame a Vivir (Ayuvi), en donde actualmente funge como presidente, que colabora con la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP) en la atención de niños con cáncer. Y la otra es Esperanza Juvenil, que atiende a niños de escasos recursos, a quienes otorga becas de estudio desde el primer grado de primaria hasta que se gradúan de la universidad.
Pero no son las únicas directivas que integra. También lo hace a nivel ejecutivo en por lo menos 5 entidades que agrupan a otros grupos financieros para otorgar servicios a sus clientes. Por ejemplo, la red de cajeros 5B que se maneja a través de una empresa que se llama T&T o Visanet, que maneja el control de los pagos con tarjetas de crédito y/o débito.
Ser madre y ejecutiva, admite, son dos tareas totalmente disímiles que absorben la vida de cualquiera. Pero ella las desempeña desde hace muchos años, sin que eso signifique que deje de atender una o la otra. “Para todo hay tiempo, si se sabe organizar”, asegura.
Carlos Morales Monzón
Periodista y Profesor Universitario
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