Logística integrada: del almacenaje al consumidor final
Compartir con los clientes las mejores prácticas en logística integral a través de soluciones ágiles, eficientes y adaptables a cada tipo de negocio, le ha permito a Ransa posicionarse a nivel Latinoamericano. Con ochenta años de experiencia en el mercado internacional y trece en Guatemala, la empresa ofrece servicios que van desde el almacenamiento fiscal, almacén temporal, transporte, almacenaje, maquila, distribución, hasta la entrega directa al consumidor final.
También, cuentan con una línea de operaciones de archivo que brinda los servicios de administración, gestión, custodia, digitalización de documentos, inventario de activos, entre otros. “En nuestra casa matriz, en Perú, brindamos servicios al sector agroexportador a través de negocios especializados como warrant y packing”, explica Sergio Torrico, vicepresidente de Ransa Andina y Centroamérica.
El propósito de Ransa es llevar bienestar a sus clientes y, con ello, a los consumidores finales, pues saben que un buen sistema logístico siempre será una ventaja competitiva para las empresas, sin importar el rubro al que se dediquen. De esa manera, atienden a múltiples compañías y las acompañan en su crecimiento, compartiendo con ellas las mejores prácticas en logística.
Abrir brecha en Guatemala
Las operaciones de Ransa en Centroamérica surgieron en El Salvador en el año 2005, a través de la adquisición de Almacenes Generales de Depósito de Occidente SA. Tras ese primer paso, la compañía amplía la estrategia. Así, en el año 2006 comienzan operaciones en Guatemala, en donde encuentran potencial de crecimiento, un amplio mercado y una economía adecuada.
“Cuando comenzamos a trabajar en Guatemala encontramos pocas bodegas con las características y estándares necesarios para desarrollar el negocio, pues requeríamos espacios de alturas adecuadas, puertas y rampas con las funcionalidades correctas, que nos permitieran ser eficientes y ofrecer un servicio de gran calidad”, relata Torrico. Esto los obligó a realizar una amplia búsqueda y, finalmente, a ubicarse en una bodega en el área del Naranjo, en Mixco.
“En ese momento, nuestro primer proyecto apuntaba a trabajar con una importante transnacional de cereales y lo logramos”, comenta Torrico. Ese mismo año, se convirtieron en su socio estratégico para el manejo del stock de productos en su transición de operaciones desde El Salvador, hasta Guatemala.
Para atender esa operación, requirieron de una bodega de 4000 m2, la que era atendida por 4 personas. “Hoy tenemos presencia en Quetzaltenango, Teculután y Ciudad de Guatemala y contamos con más de 37mil m2 en infraestructura”, asegura Torrico, quien añade que, la empresa de cereales sigue siendo su cliente y, ahora, Ransa está a cargo de sus operaciones en diversos países de la región, en donde posee presencia dicha industria, la que es atendida bajo el liderazgo de Jan-Dick Eijkelboom, gerente de Ransa en Guatemala.
Invertir para crecer
En trece años, las operaciones de Ransa en Guatemala han crecido a un ritmo exponencial, al consolidar una variada cartera de clientes compuesta por empresas líderes pertenecientes a diversos sectores: supermercados, retail, consumo masivo, alimentos y bebidas, salud, farmacéutica y agroindustrial, entre otros.
Desde finales del año pasado, cuentan con un centro de distribución en la zona de Amatitlán destinado al almacenaje de productos perecederos, tanto en refrigerado como en congelado, con más de dos mil posiciones destinadas a dar este servicio. A esa infraestructura se adiciona la instalación de Villanueva, el CD que empezó a funcionar en el año 2006. “Hoy conformamos una gran familia, con más de 300 colaboradores”, dice Torrico.
El plan es seguir invirtiendo en Guatemala durante los próximos 5 años, con proyectos de expansión que les permitan continuar la consolidación en el mercado nacional. “Ahora, estamos descentralizando el sector. Tenemos hubs logísticos en Xela y Teculután para brindar servicios de valor agregado a nuestros clientes e incentivar la inversión y el desarrollo de Guatemala en términos logísticos y de infraestructura”, comenta Torrico.
Frente a otros competidores, Ransa es el operador logístico con mayor presencia en Latinoamérica. “Contamos con un footprint regional único en el sector que se ve representado en grandes capacidades y resultados. Tenemos más de 3.5 MM de m2 en infraestructura, más de 330 mil posiciones para productos no perecibles y más de 48 mil posiciones para productos perecibles”, explica Torrico, quien añade: “Nuestra presencia regional nos permite ser un supply chain partner multilatino que conoce las necesidades de los negocios y el contexto de los diferentes países; por lo que estamos capacitados para acompañarlos y aportar en el crecimiento de sus operaciones en múltiples mercados”.
Planes y retos a futuro
La capacidad operativa de Ransa, les permite integrar toda la cadena logística, generar más conexión entre las empresas y sus consumidores, con servicios que van desde el almacenamiento hasta la distribución de última milla; es decir, la entrega hasta la puerta del consumidor final, servicio que implementaron con éxito en Perú y tienen previsto replicarlo en toda la región. A futuro, también buscan consolidar el posicionamiento de la empresa y para ello realizan diversas acciones que permiten visibilizar a Ransa como el principal y más experimentado operador logístico de la región.
En cuanto a los mayores retos que afrontan, Torrico reconoce que en materia de e-commerce aún hay mucho por explotar y que esto se está dando aceleradamente. “Entendemos que quien no vende electrónicamente es probable que no esté considerando un potencial riesgo y su impacto en el futuro”, indica. Al respecto, añade, “en Ransa ofrecemos el servicio de última milla, que tenemos proyectado replicar este 2019 en Centroamérica”.
La digitalización es otro de los temas que tienen previsto incorporar. Y es que Ransa está comprometida con brindar a nuestros clientes, las mejores soluciones con los más altos estándares de calidad y trazabilidad.
Nancy Avendaño
Periodista y Profesora Universitaria
Revista GERENCIA
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