Las condiciones laborales son parte de la calidad de vida

La salud es un estado de de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, esta es la respuesta que da la Organización Mundial de la Salud (OMS) a una pregunta frecuente sobre el tema. En la sociedad actual, pareciera que la salud se hubiera convertido en un tema importante para la vida diaria, o por lo menos eso parece. Comida vegetariana, filosofía vegana, suplementos alimenticios, alergias desconocidas, ejercicios, meditación, tratamientos de desintoxicación y dietas son parte de lo que se habla, de lo que mueve una buena parte de la economía y que tiene por el otro lado a opositores con mala reputación pero que, como todo lo prohibido, llama la atención: vida sedentaria, azúcar, grasas, transgénicos, estrés y descuido por la salud personal.

En cualquiera de las áreas del ámbito del desarrollo humano, se ha llegado desde hace años al consenso sobre la importancia de que las personas estén, se sientan, vivan y se vean bien, que posean calidad de vida y que disfruten de su trabajo como de su vida. Sin embargo, en muchos casos hay trabajos en los que las situaciones de estrés y de un ambiente saludable y agradable son cotidianas: guardias de seguridad con turnos de 72 horas y trabajos agrícolas de 11 horas diarias, son ejemplos de esta realidad.

Sugey Berdugo, directora regional de Healthy Company

Pareciera que la salud no es un derecho humano universal, a pesar de lo establecido en la Constitución Política de la República de Guatemala y en los tratados internacionales de Derechos Humanos. Para Sugey Berdugo, directora regional de Healthy Company, a pesar de lo que pueda percibirse señala que, a las empresas sí les interesa el bienestar de sus empleados porque “genera compromiso, y es el compromiso el que genera los resultados de la empresa”. Sin embargo, reconoce que hay una brecha entre los
programas implementados dentro de las empresas y los intereses de “la población laboral” que tiene como consecuencias que el presupuesto para esta necesidad no esté bien invertido, que las necesidades relevantes no estén atendidas y que la inversión que se esté haciendo no sea percibida como un beneficio.

Berdugo opina que, es importante definir una propuesta de bienestar de la organización que alinee las necesidades y los intereses. Recalca además que, un trabajador “-por muy genio que sea- si está con cansancio extremo, la productividad baja”, y por eso es necesario tener desconectes para cargar energía.

Berdugo coincide en señalar que, “las condiciones reales laborales son parte de la calidad de vida de los colaboradores” y que los programas de bienestar son un complemento de los beneficios que se les ofrece y que ahora son percibidos con mayor valor sobre todo por los más jóvenes. Las necesidades de salud en el ámbito laboral no son nuevas y hay consenso sobre la importancia y necesidad de políticas y de legislación nacional, pero hace falta también la intención y contar con herramientas que ayuden a trazar un camino más eficaz, que en este caso será un ambiente laboral más saludable.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que, el estrés laboral, el consumo excesivo de alcohol y drogas y la violencia (tanto física como psicológica) dan lugar a problemas de salud en el trabajador y a una menor productividad para la empresa. En conjunto representan una de las principales causas de accidentes, lesiones mortales, enfermedades y absentismo en el trabajo, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.

Para dar respuesta a estos problemas diseñó el paquete de formación SOLVE para integrar la promoción de la salud en el lugar de trabajo desde la prevención de los riesgos psicosociales y “la promoción de la salud y el bienestar en el trabajo a través del diseño de políticas y su aplicación”. Este paquete de formación es interactivo e implica que los participantes se conviertan en miembros de una empresa virtual y, a través de estudios de casos pasen a la acción diseñando una política, un programa de prevención y un plan de acción.

El paquete SOLVE aborda todos sus temas relacionados con el trabajo: gestión de la promoción de la salud, el estrés, la prevención del consumo de alcohol y drogas, la prevención de la violencia, VIH y el SIDA, el tabaco y la exposición al humo ajeno, la nutrición, la actividad física para la salud, el sueño saludable y el estrés económico.

La propuesta de Healthy Company empieza por “generar conciencia en los colaboradores para que ellos se preocupen por su salud y decidan cuidar y mejorar su bienestar personal”, comenta Berdugo. El objetivo es que ellos se vuelan ejemplos y den testimonio ante sus compañeros, todo esto bajo la guía de los líderes organizacionales quienes deben estar involucrados en el apoyo a sus equipos. Berdugo añade que pretenden  conectar a los empleados, “no solo como ejecutivos u operativos” sino como personas “a través de intereses no relacionados con el negocio”.

Davivienda
Primer cliente en El Salvador.  Lograron reducir los reclamos de seguros después de 3 años de implementar su programa Actívate con actividades para mejorar hábitos de salud y ejercicio.

Avianca
Concluyeron un reto de nutrición en el que mejoraron considerablemente los indicadores de salud de sus colaboradores.

BAC
Han disminuido los niveles de ausentismo de enfermedades respiratorias en su población gracias a la implementación del programa.

La ejecutiva dice que, “la dinámica de la relación cambia y los egos, que son los que usualmente se conectan en el negocio, tienden a desaparecer”, lo que ayuda a la integración de equipos intergeneracionales y al clima organizacional. Healthy Company es, según la ejecutiva, “un programa integral de actividades y de medición que permite penetrar y posicionar el programa de bienestar dentro de los colaboradores de una empresa. A través de este programa brindan las herramientas para ayudar a las personas a trabajar en su bienestar personal en temas de nutrición, estado físico, salud, bienestar emocional, intelectual, social y espiritual.

La propuesta de Healthy Company está conformada por el Programa de Embajadores, por medio del cual se da formación y seguimiento a los trabajadores que activan el programa dentro de la empresa. En varias empresas, comenta Berdugo, hay líderes que han implementado esta cultura en sus equipos y sus indicadores de compromiso y productividad son más altos que otros departamentos que no lo viven. Por eso, crear una cultura que promueva: buenos hábitos de dormir, alimentación, deporte, manejo efectivo del tiempo y tiempo con la familia, son clave para generar resultados extraordinarios.

Otro de las componentes son las visitas nutricionales. Estas consisten en hacer una visita mensual a cada empresa, a cargo de un equipo profesional de nutricionistas que realizan un chequeo de 15 minutos por cada trabajador, quien al final recibe sus indicadores de peso, Índice de Masa Corporal y porcentaje de grasa y agua, además se les brinda un plan alimenticio semanal.

También se cuenta con las pausas activas, que son una serie de ejercicios y estiramientos que se hacen en las visitas mensuales para evitar el sedentarismo en los colaboradores. Berdugo señala que, “la falta de movimiento extendida en la jornada laboral hace que los músculos del cuerpo se resientan y esto puede causar enfermedades”. Los retos, parte del programa, son actividades mensuales, virtuales y presenciales, en donde de forma divertida se busca mejorar los hábitos en cada uno de los pilares de bienestar.

Se cuenta también con el módulo de comunicación: “Yo propongo”, que permite escuchar opiniones de manera horizontal, así como recibir propuestas proactivas y de mejora continua. Esta herramienta, señala Berdugo, genera mayor compromiso. El último componente del programa es la plataforma web y móvil https://www.healthycompanyla.com, que mide el impacto de cada una de las iniciativas del programa.

Roberto M. Samayoa O.
Periodista Revista GERENCIA
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