La factura electrónica reduce costos y mejora los controles tributarios
La Factura Electrónica en Línea (FEL) va dirigida a los contribuyentes que emitan facturas por servicios técnicos y profesionales, arrendamientos y otras actividades. En el proceso se involucra el emisor, quien emite las facturas electrónicas o notas de crédito o débito y recibos. El certificador autorizado por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), es quien revisa y certifica las facturas emitidas. La SAT verifica y valida los documentos y el receptor recibe el documento tributario por la comprar de un bien o servicio.
El Acuerdo de Directorio Número 13-2018 fue publicado el 2 de mayo de 2018, en el Diario de Centroamérica, el cual entró en vigor el 23 del mismo mes, en donde detalla que todos los contribuyentes pueden emitir una FEL; sin embargo, es obligatorio para los que la SAT notifique y voluntario para los que lo deseen.
Según el sitio vesco.com.gt, entre los beneficios que ofrece la FEL está la fácil habilitación por medio de la agencia virtual. La firma electrónica gratuita brinda certeza a los documentos que se autorizan inmediatamente. Para emitir y certificar documentos, la acreditación es por medio de los certificadores, incluyendo a la SAT. Se puede consultar y descargar los documentos electrónicos emitidos, recibidos en la agencia virtual, así como hacer la verificación de documentos a través del portal SAT.
Víctor Sarat, asesor del Instituto Guatemalteco de Contadores Públicos, detalla que la primera fase de la FEL se está manejando con los contribuyentes especiales y que son aproximadamente tres mil. La FEL permite a la SAT tener un mayor control, no solo de los que emiten la factura, sino también a quién se la emiten, lo que permite cruzar información para reducir riesgos. “Las empresas que están en FEL les ayuda a mantener controles internos eficientes, lo que repercute en control de inventarios, cuentas por cobrar y flujos de efectivo”, explica el experto.
Guatemala ya se encuentra preparada para integrarse a los procesos tributarios en línea, así como lo hizo México, según Sarat, aunque al país vecino le llevó más de cuatro años la incorporación total. “La SAT cuenta con una plataforma gratuita y sin intermediarios, pueden unirse a FEL y desde un dispositivo móvil enviar su factura electrónica al cliente, eso es una ventaja para los contribuyentes”.
Facilidad y modernización
Las transacciones tributarias en línea promueven la modernización y competitividad de las empresas y facilitan el comercio electrónico. Este se ve beneficiado con la incorporación de FEL, afirma Juan José Castillo, gerente general de QuéCalidad.com, aunque los procesos no van de la mano con la contabilidad de los negocios, porque la mayoría no hace este proceso en línea. Sin embargo, “hay una reducción de costos en las operaciones, porque son automáticas”, expresa.
La SAT está interesada en controlar y aumentar la recaudación tributaria en el país, afirma Rodrigo González, gerente general de Comprobantes Fiscales de Centroamérica, y la incorporación de la FEL y otros procesos digitales son un proyecto de país, que permitirá hacer más eficiente la fiscalización de ambas partes. “Estas acciones pueden hacer más transparentes los procesos de recaudación y se podrá hacer una mejor fiscalización de los recursos financieros, tanto de la SAT, como de los contribuyentes”.
Allan López, trabajador del Estado, considera que la FEL permite rapidez, reduce costos y, sobre todo, mejor control de los impuestos. “Hay que aprovechar la tecnología. Los contribuyentes no encontrarán mayor inconveniente con esta nueva modalidad, el trámite es fácil y práctico”.
La FEL ayuda al medio ambiente, reduce el almacenaje, es una forma más eficiente para el control de pagos de impuestos y facilita los procesos, aunque hay que mejorar para colocarnos a la vanguardia, concluyó Castillo.
Guillermo Ramírez
Periodista
Revista GERENCIA
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