El mercadeo facilita la experiencia de viajar

Si le gusta viajar, recordará que hasta hace 10 años para encontrar un hotel en donde hospedarse, o para conocer detalles y secretos de esos sitios de convivencia, era imprescindible avocarse al lugar.

En la web y en plataformas para tabletas y teléfonos inteligentes se encuentra gran variedad de opciones para hospedajes no tradicionales en decena de países del mundo.

Sin embargo, hoy en día la experiencia de viajar se ha modificado con el acceso universal a internet. Y más aún con la penetración de los dispositivos inteligentes (tabletas y teléfonos) y las aplicaciones especializadas que recomiendan hospedaje y sitios para visitar.

Actualmente, los sitios de hospedaje no tradicionales en decenas de países del mundo pueden contarse por miles.

En la web y en plataformas para tabletas y smartphones se encuentran gran variedad de opciones. Una de ellas es Airbnb, la aplicación que ofrece 60 millones de huéspedes, en más de 190 países alrededor del mundo.

Esta aplicación y sitio web han sido recomendados por la revista Time, en su versión digital. Según apunta el medio de comunicación, el sitio ofrece hospedajes –entre ellos, más de mil castillos- en más de 34 mil ciudades.

Pero, ¿qué es lo que hace diferente este tipo de aplicaciones a los sitios de promoción? El cofundador de Airbnb, Brian Chesky, explica a los cibernautas y usuarios de la aplicación que sus anfitriones ofrecen más que simplemente la hospitalidad genérica, “dan la bienvenida a los viajeros de todo el mundo en sus comunidades. Hoy, es el comienzo de un viaje emocionante para ayudar a la gente, porque realmente quieren involucrarse”.

Para disfrutar de esta nueva tendencia de viajar y para experimentar la localía, las plataformas virtuales ofrecen hoteles. A estas opciones agregan apartamentos, cuartos, casas de habitación y hoteles boutique. Todos situados en lugares turísticos que invitan a volverse parte de la sociedad mientras dura la estancia de viajero.

Otra de las aplicaciones es Couchsurfing. Esta es una opción que ofrece 400 mil sitios de hospedaje, anuncia más de 100 mil eventos y cuenta con 4 millones de usuarios o surfers.

También figura Home Exchange, la plataforma que ofrece más de 50 mil sitios en 150 ciudades. Y así, se suman otras, tales como: Knok, SideTour, Hostelworld, para jóvenes más aventureros.

Impuestos, el gran reto de muchos hosts

Estas aplicaciones vanguardistas están cambiando la dinámica de hospedaje en algunas ciudades turísticas. En algunos países, las instituciones encargadas de la recaudación le han montado una guerra a este tipo de plataformas y lugares de hospedaje, el motivo es obvio: los impuestos.

En Barcelona, se reporta que hay una bolsa oculta de alojamientos o pisos turísticos que se eleva a unos 8 mil. En Ciutat Vella, ubicada en dicha metrópoli española, se reportan unos 250 desalojos mensuales.

Plataformas como Airbnb está tratando de solventar la situación por medio de la recaudación directa. Ya han firmado acuerdos con más de 30 ciudades en Europa.

En el caso de Guatemala, La Ley Orgánica del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) -Decreto 1701 Congreso- establece un impuesto del 10% sobre la tarifa establecida por alojamiento. Esto excluye la alimentación y otros servicios.

Para registrar este impuesto, los establecimientos de alojamiento deben estar debidamente registrados por el Inguat. Los distintos hoteles, moteles, campamentos, pensiones y otro tipo de centros de alojamiento también deben contar con una tarifa autorizada por la mencionada institución.

Según el decreto, son los alojamientos los que deben registrar y trasladar el impuesto correspondiente. Sin embargo, cuando se trata de hospedaje en habitaciones o apartamentos por períodos mensuales o de treinta días consecutivos, ya no aplica este tratamiento sino otros.

Medidas de seguridad

Si se va a utilizar este tipo de aplicaciones o sitios, puede tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Mensajes de verificación de identidad.
•  Averiguar y estar consciente de las “reglas de la casa” y los horarios.
• Revisar referencias de las plataformas o aplicaciones (veracidad, seguridad, etc.). Para esta tarea también existen aplicaciones, una muy utilizada es Yelp.
• Tener un “plan b” o alternativa por si la experiencia no llena la expectativa.
• Estar al tanto de la cultura del lugar. Estar seguro de que se tiene total conocimiento de los roles sociales, etc.
• Tener a la mano un listado de contactos  locales (policía, taxis, conocidos, etc.)
• Revisar las alertas de viaje de los países y/o nivel de seguridad en donde se ubica el lugar a donde quiere hospedarse o viajar.
• Algunas de las plataformas tienen foros o sistemas de referencia para alertar o recomendar lugares, casas, experiencias, eventos, etc.
• Asegurarse que cumple con las leyes y reglamentos del país. En el caso de Guatemala, el lugar debe estar registrado en el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) y cumplir con el pago del impuesto correspondiente, exigir la factura.

Couchsurfing es una de las aplicaciones novedosas que ofrece hospedajes no tradicionales, con tarifas convenientes para la economía del viajero.

También si quiere ofrecer alojamiento debe tomar algunas precauciones mínimas:

• Asegurarse de cumplir con las leyes y reglamentos del país (registro, pago de impuestos, inspecciones, etc.).
• Investigar en internet: en redes sociales, perfiles, etc.
• Que el inquilino o turista posea muy claras las reglas de uso y estadía.
• Se puede pedir algún depósito previo a la llegada del turista.
• No dejar en casa objetos de valor.

Pero hasta estas líneas solamente se han mencionado las oportunidades para aprovechar cuando una persona viaja, pero la tecnología también permite encontrar los mejores lugares para comer, descubrir sitios locales para reunirse y pasar un buen rato rodeado de lugareños, identifica en dónde comprar, provee traductores, facilita el control sobre la diferencia horaria y hasta orienta cómo pedir aventón.

Rubí López
Colaboradora
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