Aumenta la oferta educativa en El Naranjo

En el corazón del Condado Naranjo, ubicado en el municipio de Mixco, se construye un proyecto escolar que ofrece educación de alto nivel, deporte, formación espiritual, motivación artística y enseñanzas basadas en las exigencias de los tiempos modernos -como informática, computación y un área científica- para los niños desde grado maternal hasta el bachillerato. Aunque, en 2014, en el primer año de su funcionamiento, contarán hasta con tercero primaria, con la promesa de crecimiento según avancen los alumnos del Colegio Agustiniano Guatemala.

El Colegio se construye en un terreno de 30 mil metros cuadrados,
en donde se instalarán dos edicios y una capilla.

Bases de la formación agustiniana El sacerdote Bolívar Sosa, encargado de los asuntos educativos del colegio comenta que la construcción de esta edificación escolar está a cargo de la Orden de Agustinos Recoletos, que cuenta con más de 50 años en el país. “En la orden nos dedicamos a actividades pastorales y nos enfocamos en el trabajo parroquial, las misiones, seminarios para futuros sacerdotes y colegios”, comenta.

Los Agustinos Recoletos poseen una larga trayectoria en el ámbito educativo. Por ello, decidieron replicar en Guatemala los exitosos modelos escolares católicos que han formado en otros países. “Contamos con un Colegio Agustiniano en Madrid, un Colegio San Agustín en Panamá, un Colegio Agustiniano Norte en Colombia, otro en Filipinas y hay universidades administradas por distintos colegios de la orden, siempre bajo el nombre de San Agustín o de otros santos de la congregación”, comenta Sosa.

Bolívar Sosa, encargado de asuntos administrativos del Colegio Agustiniano Guatemala.

Para ellos, es muy importante la formación religiosa en los niños, sobre todo en la época actual en donde muchos valores se han perdido. Sosa dice que el colegio tomará en cuenta la espiritualidad agustiniana que parte de tres pilares que conforman el carisma agustiniano: la interioridad, la comunidad y el apostolado.

Agrega que, San Agustín tuvo una vida alejada de Dios, pero en su búsqueda de la verdad -desde su interior- lo descubrió. “Es por eso que valoramos la interioridad, lo más íntimo de nosotros mismos que supera lo exterior. y parte de la formación del sistema educativo que pretendemos implementar comprende esa capacidad de reflexión, que de alguna manera se convierte en un principio”, comparte el párroco.

Continúa explicando que el segundo pilar de la formación es la comunidad. “Después de su conversión, San Agustín fundó una comunidad religiosa, vivió en un monasterio con otros hermanos y allí aprendió a compartir. Por eso, en nuestro sistema educativo pensamos acentuar los elementos de la fraternidad, que nos permitan la convivencia con nuestros semejantes en una trato de hermandad ante la comunidad y ante Dios”, dice Sosa y recalca la importancia de desarrollar valores como la amistad y el amor.

Los Agustinos Recoletos cuentan con una larga trayectoriaen el ámbito educativo.
Por ello, decidieron replicar
en Guatemala los exitosos modelos escolares católicos que han
formado en otros países del mundo.

Respecto al apostolado, el tercer pilar, dice que está ligado a los valores del servicio y la solidaridad. Es decir, “no somos una comunidad que se cierra en sí misma, sino que está abierta a las necesidades de los demás, de la iglesia, de la sociedad y del mundo. San Agustín nos enseñó que la experiencia de vida comienza con la interioridad, pasa por compartirla con quienes nos rodean, pero después debemos llevarla a los demás. Esto crea carácter, compromiso y responsabilidad”, señala el presbítero.

Asimismo, el Colegio Agustiniano estará enfocado en el segmento intelectual, porque también es parte de las enseñanzas del Santo de los Agustinos Recoletos. Dice Sosa que, “San Agustín además de la labor espiritual, fue un padre de la iglesia latina muy destacado, sus escritos eran abundantes y siempre se hicieron en un ambiente intelectual”.

Agustín fue un santo de la iglesia católica que se ubicó en la línea de los grandes pensadores de todos los tiempos, de allí que los Agustinos afirman que sus colegios no consienten sólo el tema de valores sino la búsqueda de la excelencia académica, de allí que su lema es “Ciencia y calidad”.

El proyecto escolar ofrece
instalaciones amplias.

De la edificación escolar

El complejo en donde para 2014 abrirá sus puertas el Colegio Agustiniano Guatemala cuenta con una extensión de 30 mil metros cuadrados. El espacio incluirá una capilla que, además de ser el templo del centro escolar, también será compartida con los vecinos del sector y funcionará como una filial de la actual iglesia San Nicolás de Celentina.

En el terreno se construyen dos edificios, uno para el pre-escolar, para los niños desde los tres años de edad, y el otro, que en el futuro servirá para la educación de los preuniversitarios en el Bachillerato. Las inscripciones estarán abiertas entre los meses abril y mayo, aunque el colegio desde ya provee información en su página web www.agustiniano.com.gt.

Los próximos meses son clave para concluir la edificación, los trámites ministeriales, así como la contratación de los docentes, en la que emplean un proceso exhaustivo que responde a la exigencia de su nivel académico. Sosa indica que no buscan únicamente maestros, sino personas que posean estudios universitarios, por eso trabajan en una evaluación que permita destacar las habilidades del maestro.

Por otro lado, desean rodearse de personas hábiles para la tecnología. Porque, según dice, un colegio que abre sus puertas en el siglo XXI debe buscar la diferenciación con los otros colegios de su entorno que cuentan con años de tradición. Por eso preparan su infraestructura para dar pie a procesos tecnológicos intensos. “Hemos pensado en la posibilidad de sustituir los libros por tabletas o algún otro medio digital, pero dependemos de muchos factores, porque hoy por hoy la cuenta editorial digital aún no es muy exacta”, explica.

Lo que desde ya se perfila como el plan tecnológico en este colegio, es la integración de este elemento vital de la nueva era en el resto de la enseñanza. Indica el clérigo, que hasta ahora la mayoría de tendencias educativas trabajan la computación como una clase más del currículum; pero, que la tecnología no debería tratarse así. “Los niños y los jóvenes aprenden por sí solos, y nuestra misión debería ser provocarles interés por ese conocimiento, y que les sirva para desarrollar contenidos para otras materias. Es decir, que sea natural hacer una presentación digital en estudios sociales, que les sirva para un trabajo en ciencias, y parte de la responsabilidad de materia integrada es del docente”.

Es así como en 2014 abre sus puertas el Colegio Agustiniano Guatemala. Un centro educativo privado que pertenece a la Orden de Agustinos Recoletos y que se inspira en el humanismo integral con ideario católico.

La identidad agustiniana ofrece el fomento del cultivo de las facultades físicas, intelectuales, artísticas y técnicas a partir de una atención personal al alumno y el desarrollo de una dimensión comunitaria, en un clima de contagiosa cercanía y amistad. Promueven la formación de la fe que inspire la conducta del alumno.

Ileana López Ávila
Directora
Revista GERENCIA
[email protected]